El Banco Mundial (BM), Japón y El Salvador colaboran en un proyecto para mejorar el acceso a mercados, la seguridad alimentaria y la diversidad nutricional en la Cordillera El Bálsamo, departamento de La Libertad. Esta iniciativa beneficiará de manera directa a 6,250 familias de agricultores y será ejecutada por la organización Catholic Reliefe Services(CRS).
El proyecto denominado Conectando las comunidades agrícolas con las economías costeras en El Bálsamo (Costa Viva), cuenta con un financiamiento de $2.76 millones de dólares, gracias al generoso apoyo del Fondo Japones de Desarrollo Social (JSDF por sus siglas en inglés) y aprobado por el BM en mayo pasado. Conectará a los productores de granos básicos, frutas, vegetales y café de El Bálsamo con las economías en expansión de la costa, incluyendo mercados, hoteles y restaurantes, que a la vez se beneficiarán de las mejoras en inclusividad, sostenibilidad y calidad de los productores proveídos por los agricultores.
“Desde el Banco Mundial nos sentimos entusiasmados de ser parte de este proyecto que busca transformar la manera en que se producen y comercializan los alimentos en comunidades con muchas necesidades económicas y alta inseguridad alimentaria y nutricional en El Salvador. Es un esfuerzo notable de gran impacto que permite proteger nuestro planeta y asegurar una buena nutrición para las futuras generaciones», destacó Carine Clert, Gerente de País del Banco Mundial para El Salvador.
En particular, se enlazará a 1,250 familias agrícolas de los distritos de Chiltiupán, Comasagua y Tamanique con los mercados costeros y de Santa Tecla, en La Libertad, lo que mejorará el acceso a alimentos frescos y nutritivos y contribuirá a reducir la pobreza en estas comunidades rurales.
En materia de seguridad alimentaria, el proyecto mejorará la diversidad nutricional, salubridad e higiene en 5,000 hogares vulnerables en las comunidades de intervención, beneficiando así a unas 25,000 personas.
El proyecto, previsto para finalizar en diciembre de 2027, financiará planes de negocios para los agricultores que adopten prácticas inteligentes desde el punto de vista climático y nutricional, con e l fin de impulsar sostenibilidad ambiental y los aportes nutritivos, además, de aumentar la productividad y los ingresos familiares. Para lograrlo, se fomentará la creación de alianzas productivas entre agricultores y mercados locales con el apoyo de Asociaciones de Desarrollo Comunal.
«Las personas agricultoras, incluidas mujeres y jóvenes, son clave para la restauración de paisajes, el desarrollo agrícola y la creación de alianzas que mejoren el acceso a mercados. Costa Viva busca mejorar los medios de vida con un fuerte impacto comunitario», puntualizó Blain Cerney, Representante de País de CRS en El Salvador.
En la ejecución del proyecto el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), a través de la agencia Puerto de La Libertad, atenderá un total de 147 productores, 89 del distrito de Chiltiupán y 58 de Tamanique y apoyará la adopción de tecnologías y prácticas resilientes como sistemas de riego eficientes y agroforestería.