Como parte de las acciones que la población productora realiza previo a la temporada de la siembra, principalmente de granos básicos, un grupo de 17 agricultores del cantón El Tigre, en el municipio y departamento de Ahuachapán, elaboró 175 quintales de abono tipo bokashi con el acompañamiento y asesoría técnica de la agencia del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) en Ahuachapán.
Cecilia Calderón, extensionista de CENTA Ahuachapán, explica que este grupo de productores ya está sumamente familiarizado con las tecnologías agroecológicas, pues ya son cinco años que tienen de haberse conformado y de venir trabajando la agricultura orgánica.
El bokashi es un abono orgánico que ha sido utilizado como un mejorador del suelo que aumenta la diversidad microbiana, mejora las condiciones físicas y químicas, previene enfermedades del suelo y lo suple de nutrientes para el desarrollo de los cultivos.
La técnica explica que por iniciativa de ellos hacen el esfuerzo de comprar todos los materiales que se necesitan para elaborar el abono y se dividen los costos. “Este es un proceso que lleva 15 días para la elaboración, una vez pasado este tiempo, los miembros del grupo se dividen el producto equitativamente”.
Agrega que “nos interesa mejorar los suelos, tanto a ellos como a nosotros a nivel institucional y de país, estamos mejorando no solo la vitalidad de suelo y la producción de granos básicos y hortalizas, también estamos contribuyendo para que minimicen los costos de producción”.
Los materiales que se necesitan para elaborar el bokashi son: harina de roca, gallinaza, estiércol de ganado bovino, levadura, carbón, melaza, tierra, harina de maíz, cascarilla de café, granza de arroz, ceniza, microorganismos líquidos y agua sin cloro.
El proceso para la elaboración es colocar capa por capa todos los materiales, y cada vez que se aplica una capa nueva se colocan microorganismos líquidos, más melaza, agua y levadura para que se vaya homogenizando todo.
Una vez terminado de poner todos los elementos se procede a mezclar y voltear con palas la mezcla hecha, para garantizar que todo quede perfectamente uniforme y se deja reposar hasta el siguiente día donde se repite este proceso para bajarle la temperatura y que desgasifique y que no se queme. Durante 15 días se repite este proceso, pasado este tiempo queda listo para su uso y se procede a guardar en sacos.
La extensionista también explica que de acuerdo a resultados de laboratorio se ha corroborado que el abono tiene los porcentaje óptimos de los elementos que la planta necesita, además aporta materia orgánica, “concluimos que el bokashi es muy completo y los resultados son excelentes en el desarrollo de los cultivos”.
Para el método de aplicación, unos lo utilizan al momento de la siembra, “previo a sembrar ponen el macanazo donde van a poner la semilla; otros lo incorporan a los 7 días y una minoría lo incorporan terciado con la fórmula química”finaliza.
Marlon Gonzalez, del cantón El Tigre, cuenta que ya son dos años en los que ha aplicado el abono a su cultivo de maíz H59. “Fue gracias a una demostración que la ingeniera realizó que conocimos este abono, comencé aplicándolo en los cultivos de coco y limón, me gustó y decidí aplicarlo al maíz. En mi caso aplico 3 quintales de bokashi por uno de fórmula, lo mezclamos y lo aplico cuando la plantita está lista para ser abonada. Los resultados han sido bastante buenos, además lo combino con el M5 y Supermagro y no gasto nada en químicos para los gusanos”.
Agrega que además de los excelentes resultados en los cultivos reducen sus costos de producción. “De $450 dólares que invertíamos, los hemos bajado a $200. Y lo mas importante es que los rendimientos nos han mejorado. Sembré nada más la mitad de la semilla que viene en el paquete agrícola, y de las 11 tareas obtuve cerca de 10 cargas, es decir 10 sacos de 200 libras”.
Cecilia García, de la comunidad Los Horcones y propietaria del lugar donde realizaron la elaboración del abono, también cultiva maíz CENTA H-59 y sorgo CENTA Soberano, declara que esta tecnología la conocieron gracias al CENTA cuando trabajaban en una asociación de mujeres, posteriormente fueron ampliando el grupo e incorporaron a los hombres.
Dice sentirse muy satisfecha con los beneficios que obtienen de esta tecnología, pues “se va regenerando el suelo y no dependemos de los agroquímicos. Por medio del bokashi le damos muchos suplementos al suelo. En mi caso también lo aplico en hortalizas, lo incorporo antes de la siembra, y luego a los 15 días luego de trasplantar, y para que haya mejores resultados lo combinamos con repelentes, insecticidas y foliares orgánicos”, finalizó.
Municipio y departamento de Ahuachapán, 22 de marzo de 2023.
CENTA, Unidad de Comunicaciones.
