El proyecto Resiliencia incluyente para una recuperación eficaz enfocada en la ciencia y la tecnología fue oficializado este día en Chinameca, en el departamento de San Miguel. Este es financiado por el Fondo de Cooperación para el Desarrollo (FCD) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA).
En la actividad participaron el Ministro de Agricultura y Ganadería, Enrique Parada; el gobernador departamental, Rafael Sinaí Hernández; el representante de la OEA en El Salvador, Juan Carlos Roncal; el alcalde de Chinameca, José Dolores Díaz Mejicano; el Director Ejecutivo del CENTA, Edgardo Reyes Calderón; y la población beneficiaria.
Los fondos asignados son de $100,000, ejecutables entre 2021-2024, para mujeres y jóvenes, con el objetivo de que sean incluidos en las innovaciones científicas y tecnológicas, para convertirse en actores claves de procesos de recuperación pospandemia COVID-19 y que construyan con un enfoque de resiliencia a largo plazo.
“Quiero agradecer a la OEA por el aporte que está dando con este proyecto, y le pido a los beneficiarios que hagan el mejor uso de los recursos”, indicó el Ministro, quien también señaló la importancia de beneficiar a jóvenes y mujeres, porque “estoy seguro que si les damos las herramientas, las tecnologías y los capacitamos, harán cosas grandes en el sector y en nuestro país”.
Por su parte el representante de la OEA, indicó que con la puesta en marcha del proyecto “se espera contribuir a las capacidades de jóvenes y mujeres en innovación y emprendedurismo, así como una producción sostenible y competitiva de al menos seis ciclos de producción de hortalizas, contribuyendo así a la seguridad alimentaria en los territorios”.
El Director del CENTA explicó que este proyecto es ejecutado junto con la OEA y MAG, y ya han capacitado a jóvenes en diferentes temáticas sobre habilidades para la vida, para que aprendan a interactuar, a trabajar en equipo y a fortalecer sus capacidades de manera integral.
Asimismo, aseguró que los jóvenes serán preparados para la creación de planes de trabajo de sus emprendimientos y producciones de hortalizas en casas malla. “Queremos que las mujeres y jóvenes desarrollen habilidades para que puedan implementar sus propios negocios productivos”, afirmó Reyes.
Los grupos están conformados por hijos e hijas de productores atendidos por las agencias de extensión de Sesori, Nueva Guadalupe, Usulután, Nueva Esparta y La Cañada; y de municipios del Corredor Seco: San Luis La Reina y Chinameca, en San Miguel; Jucuarán, en Usulután; Nueva Esparta y El Carmen, en La Unión.
Óscar Pérez Escobar, de 29 años, es uno de los beneficiarios y asegura que su comunicación y sus relaciones con los demás han mejorado mucho. “Cada tema que nos brindan es para mejorar mi vida y lo pongo en práctica con mis amigos y mi familia; me siento muy feliz al formar parte de este proyecto que nos dará gran aprendizaje a nosotros los jóvenes”.
Esta dinámica de trabajo abre una nueva perspectiva de enseñanza dentro del sector rural, al fortalecer las capacidades sobre las habilidades para la vida, y encaminarlos a nuevas iniciativas de emprendedurismo agropecuario con el uso de tecnologías adaptadas a las características del Corredor Seco, como la producción de hortalizas en ambiente protegido (casa malla).
Cabe señalar que entre las primeras actividades encaminadas a la ejecución de este proyecto están las capacitaciones en temas como: habilidades para la vida, emprendedurismo y producción de hortalizas en ambiente protegidos (casa malla); desarrolladas por la Unidad de Género y técnicos extensionistas de la zona oriental del país.
Chinameca, San Miguel, 26 de agosto de 2022
Comunicaciones – CENTA
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