Danilo Mejía es un joven productor frutícola del cantón San José Carrizal, del municipio Santa María Ostuma, en el departamento de La Paz, que recibe la asistencia técnica del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) a través de la agencia de extensión en San Pedro Nonualco.
Motivado por las experiencias de otros productores y las asesorías de los técnicos de la agencia, optó por pasar de una agricultura convencional a una más amigable con el medio ambiente, con su salud, la de su familia y de las personas que trabajan en sus parcelas de frutales, especialmente la piña, variedad Golden.
Este cultivo lo tiene establecido en forma escalonada y en un terreno de ladera, de ahí que entre las primeras prácticas agroecológicas implementadas ha sido la incorporación de hojarasca, práctica que le evita la erosión del suelo.
El extensionista de la agencia, Enrique Crespín, sostiene que a Danilo Mejía, “tenemos más o menos un año de estar visitándole, y hace como unos cuatro meses atrás se ha interesado en la agricultura orgánica, debido a las experiencias observadas en otros productores que ya practican esa agricultura”.
A raíz de esas experiencias “él está muy interesado en lo orgánico y en la incorporación de rastrojos”, agrega. Al referirse a las prácticas orgánicas, señala que, precisamente, el cultivo de la piña le ha aplicado el fertilizante foliar Supermagro que la agencia le facilitó con el propósito que conociera sus ventajas.
Si bien, es en el cultivo de la piña donde ha aplicado el Supermagro, también en los cítricos ha realizado otras prácticas agroecológicas como la aplicación del agua cernada y la batería de foliares, con muy buenos resultados, al grado que “ha reducido los agroquímicos en un 80%”, sostiene el extensionista.
Danilo es uno de los productores de piña más conocidos en el municipio, cultivo al que siempre se ha dedicado, porque “la piña es bien bondadosa”, dice, a pesar que el cultivo lo tiene establecido en terrenos inclinados, “a los cuales les he incorporado basura orgánica para que no se laven y he tenido buenos resultados”. Señala también que estos terrenos le generan poca humedad, lo que se vuelve una ventaja, porque no le causa problemas de pudrición al cultivo.
Este joven productor está llegando al convencimiento que los agroquímicos le incrementan los costos de producción y generan problemas en la salud, “por eso hemos optado por lo orgánico. Ya tengo varios meses de estar trabajando con foliares orgánicos y estoy viendo buenos resultados. Estamos en proceso de aplicar más orgánicos para cosechar más y tener mejor calidad de fruta”, afirma.
Otras de las ventajas observadas en la fruta es que es más jugosa, más dulce, mejor color de la pulpa y tiene más vida de anaquel, lo que le está permitiendo “vender la piña a compradores que van tras lo orgánico” y a mejores precios.
Con respecto a la asistencia técnica recibida por la agencia sostiene que “me ha llenado de mucha satisfacción”, puesto que pronto será capacitado en la elaboración del Supermagro. Por ello deja la invitación para que “tratemos de evitar los químicos, ya que tenemos tierras bondadosas y nos dan frutos, debemos protegerla”.
Por la calidad de piña que está obteniendo, la agencia también le está apoyando en la promoción ante el Movimiento de Agricultura Orgánica para su comercialización. Además la asistencia técnica en el manejo orgánico, también es extensiva hacia otros cultivos como los cítricos.
Santa María Ostuma, La Paz, 31 de mayo de 2021
Unidad de Comunicaciones